La carencia de hierro afecta a más de dos mil millones de personas en todo el mundo. El hierro es esencial para el transporte de oxígeno, la respiración celular, la función inmunitaria, el metabolismo de los neurotransmisores y la síntesis del ADN en todos los organismos vivos. La carencia de hierro puede provocar anemia, fatiga poco común, dolores de cabeza y vértigo, piernas inquietas, función inmunitaria deficiente y pica, entre otros problemas de salud. Además de provocar anemia, la carencia de hierro puede afectar a la eritropoyesis.

Cada vez hay más pruebas de que el hierro desempeña un papel crucial en la función y el desarrollo neurológicos. La anemia ferropénica (AIF) provoca una falta de mielinización en el cerebro y un metabolismo disfuncional de las monoaminas.

Cada vez hay más pruebas de que la AIF se asocia a una función psicomotora adversa, una disminución de la capacidad de trabajo, un retraso en el desarrollo socioemocional y morbilidad psiquiátrica, como trastornos de ansiedad, depresión, trastornos bipolares, trastornos del sueño y síndrome de las piernas inquietas.

ANEMIA

La anemia se caracteriza por un número anormalmente bajo de glóbulos rojos funcionales en el organismo.

Puede producirse si usted

- No se producen suficientes glóbulos rojos

- Destrucción de eritrocitos sanos

- Pérdida de eritrocitos sanos

Los glóbulos rojos son esenciales para la vida. Transportan oxígeno desde los pulmones al resto de los órganos del cuerpo, donde se utiliza para producir energía. La hemoglobina es la proteína del interior de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno. Cuando estas células vuelven a los pulmones, transportan dióxido de carbono, un subproducto nocivo, para que el cuerpo pueda exhalarlo.

Si tiene anemia, sus glóbulos rojos son insuficientes, lo que indica que su cuerpo no recibe suficiente oxígeno.

Esto puede dar lugar a una serie de síntomas, entre ellos

- Debilidad

- Fatiga excesiva

- Dolores de cabeza

- Irritabilidad

- Pérdida de apetito

- Problemas de concentración

- Manos y pies fríos

- Entumecimiento y hormigueo en las extremidades

Existen numerosas variedades de anemia, siendo la anemia ferropénica la más común. La hemoglobina requiere hierro como componente crucial.

DEPRESIÓN

Los expertos en medicina desconocen la causa exacta de la depresión. Sin embargo, han identificado varios factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de que una persona desarrolle esta afección.

- el estrés

- consumo de drogas o alcohol

- antecedentes familiares de depresión

- acontecimientos que cambian la vida, como el divorcio, los problemas económicos, los traslados, los problemas laborales y el duelo

- el consumo de ciertos medicamentos de venta con receta, como el interferón, los betabloqueantes y los corticosteroides

Anemia y depresión: Evidencia

La relación entre anemia y depresión es compleja. Los síntomas físicos de la anemia, como la fatiga, la debilidad y la dificultad para realizar las actividades cotidianas, pueden contribuir a los sentimientos de tristeza. Más directamente, la falta de oxígeno en el cerebro causada por la anemia puede afectar al funcionamiento del cerebro y provocar alteraciones del estado de ánimo y depresión.

Por otra parte, la depresión también puede provocar anemia al afectar al apetito y la ingesta de alimentos, causar una nutrición deficiente o aumentar el riesgo de hemorragias gastrointestinales.

Además, ciertos medicamentos utilizados para tratar la depresión pueden causar anemia como efecto secundario. Se han realizado varios estudios que analizan la conexión entre la anemia y la depresión, pero hasta ahora no se ha determinado cuál de las dos es la primera.

Prevención de la depresión relacionada con la anemia

Aunque se necesitan más investigaciones para comprender la relación entre la anemia y la depresión, está ampliamente aceptado que la anemia debe prevenirse tanto por razones de salud física como mental. Por lo tanto, es esencial diagnosticar la anemia con prontitud.

Si tiene síntomas de anemia, lo mejor es consultar a un médico. Esta afección puede diagnosticarse mediante un examen físico, una revisión de su historial médico y un sencillo análisis de sangre. Si se detecta anemia, también se investigará la causa subyacente.

Si se diagnostica anemia ferropénica, dependiendo de la gravedad de la deficiencia, puede iniciarse un tratamiento eficaz para elevar los niveles de hierro en sangre. Las opciones de tratamiento son

- Suplementos de hierro (comprimidos, líquidos o inyecciones intravenosas de hierro)

- Dieta rica en hierro

El intestino delgado absorbe el hierro procedente de fuentes dietéticas. La carne roja, los cereales enriquecidos, las lentejas y legumbres, las verduras de hoja oscura y los frutos secos son alimentos ricos en hierro.

Tratamiento y control de la anemia y la depresión

Existen varios métodos para tratar tanto la anemia como la depresión.

1. Dieta

Un médico recomendará a una persona con anemia y melancolía una dieta sana, equilibrada y rica en hierro que incluya frutos secos, semillas, marisco y verduras de hoja verde.

Además, recomendarán consumir alimentos ricos en vitamina C y evitar los alimentos que bloquean el hierro.

2. Ejercicio

Un médico puede sugerir ejercicios ligeros para mejorar la circulación sanguínea y prevenir la fatiga.

Según el Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido, 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada a la semana pueden mejorar el estado de ánimo y la vitalidad de una persona.

3. Suplementos de hierro

En un estudio realizado en 2020, los pacientes con anemia que tomaron suplementos de hierro según lo prescrito redujeron el riesgo de padecer enfermedades psicológicas.

La toxicidad del hierro puede ser el resultado de un exceso de suplementos de hierro.

4. Mejorar el sueño

Un mero estudio de 2015 revela que la anemia ferropénica puede influir en la calidad del sueño. Los expertos relacionan la depresión con un sueño inadecuado.

Prácticas de higiene del sueño como:

- reducir la exposición a la luz natural

- limitar el uso de la televisión y el teléfono antes de acostarse

- evitar la cafeína antes de acostarse

5. Terapia

La psicoterapia puede ayudar a las personas a identificar las posibles causas de la depresión.

También puede ayudarles a desarrollar estrategias eficaces para afrontar la depresión. Existen diversos enfoques psicoterapéuticos, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia interpersonal y la terapia psicodinámica.

A veces, la anemia y la depresión pueden controlarse únicamente con prácticas dietéticas. Sin embargo, ciertas formas de anemia y depresión pueden ser mortales y requerir protocolos de tratamiento más intensivos.

Según las investigaciones, la anemia está asociada a un riesgo elevado de depresión. Esto podría deberse a la falta de oxígeno y de actividad física como consecuencia de la anemia.

Una persona debe ponerse en contacto con un médico inmediatamente si experimenta síntomas de anemia, melancolía o ambos.