Una familia reconstituida es aquella en la que ambos cónyuges tienen hijos de relaciones anteriores. La pareja enfrenta numerosos desafíos difíciles únicos en las familias reconstituidas cuando vuelven a casarse. Puede ser difícil lograr la armonía entre dos padres y sus hijos. Los niños podrían estar acostumbrados a diferentes filosofías de crianza y rituales familiares. El estrés puede surgir debido a discusiones o visitas entre padres separados.
Los nuevos hermanastros también pueden potencialmente generar conflictos. Los niños pueden necesitar varios meses para acostumbrarse a la nueva estructura familiar. Las familias reconstituidas también lidian con el desafío adicional de los hijos que viven con el otro progenitor biológico mientras algunos de los hijos residen en el hogar.
En una familia mezclada recién formada, el estrés es común, y los momentos más difíciles probablemente sean los primeros. Ambas familias deben ser pacientes y darse tiempo para acostumbrarse a vivir juntas. Emociones fuertes o contradictorias, diversos métodos de crianza o disciplina y el surgimiento de nuevas relaciones son solo algunas de las causas que podrían llevar a esto. Puede ser desafiante para todos en la familia reconstituida adaptarse a sus nuevas responsabilidades. Dado que los problemas con los hijastros pueden generar fricción en la relación, una o ambas personas deberán aprender los entresijos de la crianza de hijastros.
Según estudios, el 66% de los segundos matrimonios que incluyen hijos de relaciones anteriores fracasan. Esto puede estar influenciado por la presión que una nueva familia reconstituida ejerce sobre todos. Una situación familiar desconocida puede ser estresante. Puede parecer que la transición fue exitosa.
Aun así, la tensión está presente con frecuencia. La frase "familia reconstituida" podría sugerir una transición sin problemas. Sin embargo, los primeros años de una familia reconstituida probablemente serán desafiantes.
Estas circunstancias pueden llevar a más conflictos en un hogar reconstituido:
a) Convertirse en un nuevo padre/madre: Algunas personas que se unen a familias reconstituidas asumen responsabilidades parentales por primera vez. Poder manejar efectivamente a un hijastro y ganarse su aprobación puede ser increíblemente difícil y estresante.
b) La relación entre padrastros/madrastras y ex-parejas: En ciertas circunstancias, el progenitor no residente no está satisfecho con cómo el padrastro/madrastra está criando a los hijos, lo que hace que algunos cónyuges se sientan intimidados por la interacción de su pareja con su ex.
c) Relación entre el hijo/a y el padrastro/madrastra: Los hijos luchan por comprender cómo se sienten acerca de su padrastro/madrastra. Pueden dudar en confiar en ellos y terminar odiándolos. Después del divorcio de sus padres, pueden tener dificultades para lidiar con sentimientos de abandono por parte de sus padres biológicos.
Además, los niños pueden creer que al cuidar de su padrastro/madrastra están traicionando el amor de sus padres biológicos.
d) Relación entre el hijo/a y los hermanastros: En una familia reconstituida, la rivalidad entre hermanos adquiere un significado completamente nuevo. Los niños pueden creer que la nueva estructura familiar les exigirá competir por dominio y atención. Además, los niños pueden experimentar inseguridad si temen que sus padres biológicos comiencen a favorecer a sus hermanastros.
e) El estrés del niño/a: Los más afectados por esta situación son los niños. Después de pasar por un período difícil durante el divorcio de sus padres, ahora deben acostumbrarse a un nuevo progenitor y a nuevas restricciones. Es probable que expresen su ira emocional o físicamente con mayor frecuencia.
5 (CINCO) CONSEJOS PARA HACER LA TRANSICIÓN A UNA FAMILIA RECONSTITUIDA
1. Comunicación
2. Establecer una rutina
3. Tener paciencia
4. Respetar los límites
5. Buscar ayuda profesional si es necesario
Cómo ayuda la terapia en familias reconstituidas
· La familia puede comunicarse entre sí de manera más efectiva.
· El uso de la terapia para familias reconstituidas asegura que la otra parte esté al tanto de tus motivaciones para actuar de cierta manera.
· Te beneficiarás de la ayuda de la sesión de terapia para trabajar en equipo. Tus responsabilidades se harán más claras.
· Puedes definir tu papel con la ayuda de la terapia para familias reconstituidas. Puede ser necesario que seas asertivo si el otro progenitor es débil.
· Aprenderás más sobre tus familiares, especialmente los niños. Sabrás si hay alguna enfermedad física o mental presente en la familia. Podrás apoyar a ese miembro de la familia y lidiar con ellos en consecuencia.
· No tendrás vergüenza de expresar tus emociones en la terapia. Tu nueva familia debe estar al tanto de cómo te sientes, qué te hace feliz o infeliz, y viceversa.
· Mejorarás tus habilidades de comunicación a través de la terapia. No tendrás que guardar tus emociones para ti mismo.
· Desarrollarás más paciencia como resultado. Esto facilitará la resolución rápida y sencilla de problemas.
· Es posible que descubras que estás mejorando como persona. Desarrollarás un mejor control de tus impulsos, comprensión hacia los demás, compasión y responsabilidad.
¿Cuáles son los beneficios de la terapia para familias reconstituidas?
Las familias que están adaptándose a las dificultades y complejidades de unirse después de crecer en hogares separados pueden beneficiarse de diversas formas de la terapia para familias reconstituidas. Aquí están algunos de los principales beneficios de la terapia para familias reconstituidas:
- Mejora de la comunicación
En las sesiones de terapia, se puede crear un entorno seguro e imparcial para que los miembros de la familia expresen sus pensamientos, preocupaciones y deseos. Esto puede facilitar una mejor comunicación familiar y reducir conflictos.
- Una mejor comprensión de los roles y las expectativas
Los miembros de la familia pueden beneficiarse de la terapia para familias reconstituidas para ayudarles a entender sus responsabilidades y expectativas dentro de la familia. Esto facilita la cooperación de todos y puede reducir la confusión y la frustración.
- Apoyo con problemas de adaptación
Las parejas a menudo enfrentan una adaptación especial al lidiar con los desafíos de la familia reconstituida, como ajustarse a nuevas dinámicas familiares y adaptarse a diferentes situaciones de convivencia. La terapia puede ayudar a las familias a enfrentar estos cambios ofreciendo orientación y apoyo.
- Fortalecimiento de las relaciones
Los miembros de la familia pueden centrarse en desarrollar conexiones mejores y más saludables a través de la terapia. En la familia, esto podría fomentar el respeto, la comprensión y la confianza.
- Desarrollo de estrategias de afrontamiento
Los miembros de la familia pueden beneficiarse de la terapia al aprender mecanismos de afrontamiento adecuados para el estrés, los desacuerdos y otras dificultades. Esto puede aumentar la resiliencia familiar y permitir que los miembros de la familia enfrenten situaciones difíciles de manera más efectiva.
- Aumento de la confianza y la autoestima
Los miembros de la familia pueden explorar sus emociones y enfocarse en su desarrollo personal en una sesión de terapia para familias reconstituidas. Como resultado, puede mejorar la relación familiar en general debido a una mayor confianza y autoestima.
- Reducción del estrés y la ansiedad
La terapia para familias reconstituidas puede ayudar a aliviar la tensión y la ansiedad de los miembros de la familia al ofrecer un entorno útil y libre de juicios donde puedan trabajar en sus desafíos.
¿Cómo resuelven los problemas las familias reconstituidas?
Las familias reconstituidas pueden resolver problemas al ser honestas y transparentes entre sí. Los miembros de la familia deben ser conscientes de que la transición a una familia mezclada puede ser desafiante y que pueden surgir dificultades y conflictos.
Los miembros de la familia pueden trabajar juntos para identificar y abordar problemas a medida que surjan, fomentando un ambiente seguro y de apoyo donde todos se sientan escuchados y valorados.
Los problemas en una familia reconstituida pueden abordarse y resolverse utilizando técnicas como establecer rutinas, respetar los límites de cada uno y buscar asesoramiento matrimonial a través de terapia para familias reconstituidas.
Conclusión
Combinar dos familias puede ser un proceso difícil, pero también puede ser fructífero.
A medida que las familias trabajan a través de las dificultades de formar nuevos lazos y familias, la terapia para familias reconstituidas puede ser un recurso útil.
Puedes construir una familia reconstituida comprometida y alentadora siendo abiertos entre ustedes, estableciendo rutinas, teniendo paciencia, respetando los límites y, si es necesario, buscando ayuda profesional.