El plexo braquial es la red nerviosa que transmite mensajes desde la médula espinal hasta el hombro, el brazo y la mano. Estos nervios sufren una lesión del plexo braquial cuando se estiran, comprimen o, en los casos más graves, se desgarran o arrancan de la médula espinal.

Existen distintos tipos de lesiones del plexo braquial. Dependiendo de la localización de la lesión nerviosa, estas lesiones pueden denominarse parálisis neonatal del plexo braquial, parálisis del plexo braquial de nacimiento o parálisis de Erb.

La parálisis de Erb afecta a la parte superior del plexo braquial (C5, C6 y a veces, C7). Los músculos del hombro y el bíceps suelen ser débiles en los niños. Para prevenir la rigidez, la atrofia y la luxación del hombro, la fisioterapia en casa se inicia a las 3 semanas de edad.

¿Qué Ocurre En Una Lesión Del Plexo Braquial?

Una lesión del plexo braquial puede producirse durante el parto si el cuello del bebé se estira hacia un lado.

La red nerviosa del plexo braquial se extiende desde las raíces nerviosas de la médula espinal en el cuello hasta la axila. Desde este punto, los nervios se extienden por el brazo hasta el antebrazo, la mano y los dedos.

Cuando una fuerza de magnitud suficiente aumenta el ángulo entre el cuello y los hombros, los nervios del plexo braquial pueden estirarse o desgarrarse. La lesión también puede separar las raíces nerviosas del plexo braquial de la médula espinal. Los nervios dañados transmiten mal las sensaciones y reducen la fuerza muscular.

Síntomas

Su hijo puede presentar alguno o todos los síntomas siguientes en el lado lesionado:

· Movilidad limitada o ausente del hombro, brazo y mano

· Debilidad muscular o cojera del brazo

· Pérdida de sensibilidad en el hombro, brazo y mano

· Párpado caído

· Pupila del ojo constreñida (más pequeña)

· Brazo más corto y pequeño

· Una posición inusual (el brazo puede doblarse hacia el cuerpo o colgar flácido)

Posibles Causas

La compresión de los nervios del plexo braquial puede producirse en el útero o durante un parto difícil, lo que puede provocar lesiones nerviosas.

- La cabeza y el cuello del bebé tiran hacia un lado cuando los hombros pasan por el canal del parto.

- Los hombros del bebé se estiran durante un parto con la cabeza por delante.

- Presión sobre los brazos levantados del bebé durante un parto de nalgas (con los pies por delante).

La parálisis neonatal del plexo braquial (NBPP) existe en varias formas. El tipo varía según el grado de parálisis del brazo:

- La parálisis del plexo braquial afecta casi siempre a la parte superior del brazo. También se conoce como enfermedad de Duchenne-Erb o enfermedad de Erb-Duchenne.

- La parte inferior del brazo y la mano se ven afectadas por la enfermedad de Klumpke. Es más rara de lo habitual.

El riesgo de NBPP aumenta por los siguientes factores:

- Obesidad materna

- Parto de nalgas

- Recién nacido más grande de lo normal (como un bebé de madre diabética)

- Dificultad para expulsar el hombro una vez expulsada la cabeza (distocia de hombros).

La NBPP es menos frecuente que antes. Cuando se teme un parto difícil, se recurre más a menudo a la cesárea. Aunque las cesáreas reducen el riesgo de lesiones, no lo eliminan por completo. Las cesáreas conllevan riesgos adicionales.

¿Cómo Se Diagnostica Una Lesión Del Plexo Braquial?

Las lesiones del plexo braquial en recién nacidos son un tipo frecuente de lesión de nacimiento. Sin embargo, detectarlas en recién nacidos puede resultar difícil. Se examinará el brazo afectado para detectar parálisis, entumecimiento, posición y fuerza de prensión. También examinarán el reflejo de Moro del bebé (respuesta de sobresalto). Esto ocurre cuando un bebé echa la cabeza hacia atrás, estira los brazos y las piernas y luego la vuelve a meter.

Normalmente, un especialista que trata a bebés con estas lesiones supervisa los procedimientos diagnósticos y los tratamientos. El especialista puede recomendar:

· Radiografías

· Estudio de conducción nerviosa y (NCS) electromiograma (EMG) para comprobar la función nerviosa y muscular

· Resonancia magnética (RM)

TRATAMIENTOS

Observación

La mayoría de las lesiones del plexo braquial se curan de forma natural. Muchos niños se recuperan a los 3-12 meses. Deben realizarse exámenes con regularidad para seguir la evolución.

Fisioterapia o terapia ocupacional

Los fisioterapeutas enseñan a los padres a realizar ejercicios de amplitud de movimiento (ROM) con sus hijos en casa varias veces al día. Estos ejercicios mantienen la función articular y muscular.

OPCIONES QUIRÚRGICAS

Entre tres y seis meses después del nacimiento, los niños que siguen teniendo problemas pueden beneficiarse de un tratamiento quirúrgico. Los médicos que tratan la lesión de nacimiento del plexo braquial de su hijo tienen varias opciones quirúrgicas, entre las que se incluyen:

1. Cirugía del nervio

Esta cirugía implica el injerto de nervios y la transferencia de nervios. Se realiza mejor entre los 3 y los 9 meses de edad y rara vez es beneficiosa después de 1 año.

2. Osteotomía

Una osteotomía es un procedimiento quirúrgico en el que se cortan y realinean huesos para mejorar la función de las extremidades superiores reposicionando la mano y el brazo. Se realiza con mayor frecuencia en el húmero (hueso de la parte superior del brazo) o en el antebrazo.

3. Traslados de tendones

Los tendones conectan los músculos a los huesos. Las transferencias tendinosas consisten en separar y volver a unir el tendón. En este procedimiento, que suele realizarse entre el primer año y la edad adulta, un músculo sano ayuda a recuperarse a otro más débil o lesionado. Las transferencias tendinosas mejoran la elevación del brazo alrededor del hombro, la muñeca o la mano. Las escayolas postoperatorias duran de cuatro a seis semanas en el caso de los niños.

4.Reducción abierta de la articulación del hombro

La reducción abierta, realizada mediante una incisión quirúrgica o artroscopia, reduce (sustituye la cabeza del húmero) y tensa el tejido suelto alrededor de la articulación del hombro. La debilidad muscular provoca inestabilidad y luxación del hombro, lo que hace necesaria la intervención. Suele realizarse con otras cirugías.

5. Transferencias musculares libres

Las transferencias musculares libres, normalmente de músculos de las piernas, implican vasos sanguíneos y reconexión nerviosa guiados por microscopio.

Afortunadamente, entre el 80% y el 90% de los niños con este tipo de lesiones recuperan una función normal o casi normal.