La terapia feminista es un enfoque terapéutico basado en fortalezas. También se conoce como asesoramiento multicultural feminista o terapia feminista interseccional. Reconoce la conexión entre lo político y lo personal, así como la importancia de la justicia social para la salud mental.

En la terapia feminista, los terapeutas consideran al paciente como un socio y una autoridad en su propia experiencia, buscando nivelar las dinámicas de poder establecidas en la interacción entre el paciente y el terapeuta.

¿Cómo practica un terapeuta feminista?

Las personas lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgénero y de género variante, personas con necesidades especiales, inmigrantes y refugiados, entre muchas otras comunidades marginadas, suelen estar presentes en el pensamiento y la práctica feminista contemporánea. Las mujeres tienen más probabilidades de experimentar victimización y agresión, representaciones erróneas en los medios de comunicación, falta de recursos financieros u oportunidades laborales, y desigualdades en el trabajo debido a sesgos de género, todo lo cual puede generar mucho estrés. Los terapeutas feministas generalmente operan bajo la premisa de que las personas que pertenecen a grupos oprimidos, incluidas las mujeres, tienen más probabilidades de tener problemas de salud mental como resultado del estrés que esto conlleva.

Algunas preocupaciones que se abordan en el tratamiento feminista incluyen:

Ø Ansiedad

Ø Depresión

Ø Trastornos alimentarios

Ø Abuso de sustancias

Ø Trauma

Ø Imagen corporal

Ø Desafíos en las relaciones

Técnicas importantes de asesoramiento feminista:

La acción social, la psicoeducación, la autorrevelación, el replanteamiento y el análisis del poder son estrategias importantes en la terapia feminista.

1. Acción social. Si el cliente está interesado y es adecuado, se puede sugerir la participación social como una intervención. Los beneficios de la acción social pueden ser terapéuticos de diversas formas, incluyendo fomentar un sentido de poder personal y conexión social con otros que comparten ideales similares.

2. Psicoeducación se utiliza para ayudar a los clientes a aprender sobre los problemas que surgen en la terapia, ya que uno de los objetivos del tratamiento feminista es fortalecer el sentido de empoderamiento personal del cliente.

3. Autorrevelación / relación igualitaria. Según el tratamiento feminista, una conexión real es crucial para el proceso de curación. Por lo tanto, el terapeuta utiliza la autorrevelación apropiada cuando es beneficioso para el cliente. En el transcurso de la interacción, los terapeutas también pueden solicitar y fomentar la retroalimentación del cliente.

4. Replanteamiento. En la terapia feminista, el replanteamiento consiste en conceptualizar las acciones o experiencias de un cliente en un contexto sociopolítico más amplio en lugar de verlas de forma aislada. Al normalizar su experiencia, los clientes pueden dejar de patologizar sus sentimientos, pensamientos y comportamientos.

5. El estudio de la posición social, así como de cómo el privilegio y el poder han afectado las experiencias, el sentido de sí mismo, las decisiones y las acciones de un cliente, se realiza a través del Análisis del Poder.

Teoría del asesoramiento feminista...

Según los investigadores, el tratamiento feminista fue distintivo en el sentido de que reconocía que la marginación sutil y la opresión de las mujeres, así como las microagresiones, podían causarles dolor emocional. Las mujeres BIPOC y de bajos ingresos eran particularmente susceptibles a estas tensiones, pero la segunda ola del movimiento feminista y la terapia feminista temprana fueron criticadas por no tener en cuenta sus necesidades.

La inclusión y diversidad de experiencias, incluyendo las de raza, cultura, religión, orientación sexual, identidad de género, tamaño del cuerpo, capacidad y otras identidades marginadas, han sido prioritarias en la terapia feminista contemporánea. Para obtener una imagen más completa de la identidad y las experiencias de un cliente en el mundo, se fomenta con frecuencia un marco interseccional en el tratamiento feminista, que también enfatiza la importancia de crear conciencia.

¿Es efectiva la terapia feminista?

Aunque la investigación sobre la efectividad de la terapia feminista aún se encuentra en sus etapas iniciales en comparación con otras modalidades psicoterapéuticas, hasta ahora ha respaldado muchas de las ideas fundamentales de la teoría de la terapia feminista. En particular, los estudios empíricos han demostrado los efectos perjudiciales de la opresión en los resultados de salud mental, la relevancia de las asociaciones terapéuticas igualitarias, el enfoque en el poder y la opresión por parte de los terapeutas feministas y los beneficios de la toma de conciencia y el empoderamiento.

LIMITACIONES DE LA TERAPIA FEMINISTA

Se ha elogiado que la terapia feminista y la terapia multicultural adopten un enfoque sistémico y sensible al género en el tratamiento. A pesar de las contribuciones significativas que la terapia feminista ha hecho a la psicología, hay varias limitaciones a tener en cuenta:

· La investigación basada en evidencia sobre la eficacia de la terapia feminista es escasa.

· La autorrevelación del terapeuta y la compartición de creencias personales y profesionales pueden influir en exceso en las creencias de la persona en tratamiento. Una persona que no ha experimentado algo de primera mano puede formar una opinión al respecto basada en la convicción o el sesgo del terapeuta.

· Al enfocarse en las decisiones no examinadas del paciente, el terapeuta corre el riesgo de imponerle elecciones o decisiones que el paciente no está preparado para tomar. Por ejemplo, un terapeuta podría presionar a un paciente para que termine una relación abusiva demasiado rápido, poniendo al paciente en peligro.

· El énfasis excesivo en las influencias ambientales puede obstaculizar la capacidad de los receptores de la terapia para aceptar la responsabilidad personal de sus problemas. Las personas que culpan a la sociedad por su depresión, por ejemplo, podrían ser menos propensas a obtener la ayuda que necesitan.

Marco de la Terapia Feminista

- Los objetivos del programa incluyen empoderar al paciente.

- Empoderar a la persona para abordar posiblemente áreas de reforma social.

- Cultivar el propio ser y construir un sólido autoconcepto.

- Revisar y mejorar las nociones relacionadas con la identidad.

Reflexiones finales sobre el asesoramiento feminista

La terapia feminista puede ser como un soplo de aire fresco para las personas que han sentido que sus sentimientos y experiencias en el mundo han sido desvalorizados. El enfoque es una excelente opción para cualquier persona que desee participar de manera activa y colaborativa en su tratamiento, ser escuchada y comprendida, y recuperar un sentido de control personal.