Vivir con una enfermedad mental puede afectar a menudo la vida cotidiana, haciendo que las cosas en las que otros no pensarían sean mucho más difíciles para la persona que vive con esa enfermedad. No hay una sola forma de describir la salud mental. Podemos utilizarla para hablar de cómo nos sentimos, de cómo afrontamos la vida diaria o de cómo nos comportamos. La salud mental suele intercambiarse con la ausencia de enfermedades mentales. Centrarse en la salud mental no garantiza la felicidad o la plenitud. Sin embargo, la falta de atención en este ámbito puede hacer que las situaciones de la vida cotidiana sean más difíciles de afrontar.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de salud mental? La salud mental incluye ser capaz de pensar, actuar y sentir bien. Todo se reduce a lo que las personas piensan, sienten y hacen.
3 tipos comunes de problemas de salud mental
1. ESTRÉS
El estrés es la forma en que actuamos cuando nos sentimos amenazados o bajo una gran presión. La mayoría de las veces, ocurre cuando sentimos que no podemos manejar o controlar una situación.
Cuando estamos estresados, las causas puede ser muchas de las siguientes:
- La necesidad de tener éxito (por ejemplo, en el trabajo o en los estudios)
- El aspecto del cuerpo
- Enfrentarse a grandes cambios en la vida (por ejemplo, un divorcio)
- Hacer malabares con las prioridades
- Obligaciones financieras
- Responsabilidades abrumadoras
- Situaciones de abuso (físico y emocional)
- Sentimientos de impotencia ante el resultado de una situación
- Sentirse presionado por la carga de trabajo
- No descansar lo suficiente (por ejemplo, insomnio)
- Experimentar discriminación
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ALGUNOS CONSEJOS PARA ALIVIAR EL ESTRÉS
- Meditación
- Escuchar música (ej. Jazz)
- Haga ejercicio (HAGA NUESTRO DESAFÍO)
- Escribe el problema (céntrate sólo en lo que puedes controlar)
- Tómate tiempo para ti mismo
- Tome siestas
- Identifica tus desencadenantes
2. SOLEDAD
Todos tenemos momentos en los que nos sentimos solos. La soledad es un sentimiento único para cada persona, por lo que la experiencia de cada uno será diferente. A menudo se dice que la soledad es la forma en que nos sentimos cuando no se satisface nuestra necesidad de contacto social y relaciones satisfactorias. Sin embargo, estar solo no siempre significa estarlo.
También puedes tener muchos amigos, tener una relación o formar parte de una familia y seguir sintiéndote solo, especialmente si no te sientes comprendido o atendido por las personas que te rodean. Hay muchas razones diferentes por las que la gente se siente sola, y cada circunstancia de una persona a otra.
Muchos factores pueden contribuir a que una persona se sienta sola:
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3. ANSIEDAD
La ANSIEDAD es lo que experimentamos cuando estamos ansiosos, tensos o temerosos, especialmente por cosas que creemos que pueden ocurrir en el futuro.
La ansiedad es una respuesta humana normal a la percepción del peligro. Se puede sentir a través de nuestras ideas, emociones y sensaciones corporales. Todo el mundo se preocupa por cosas de vez en cuando, pero si tienes ansiedad, tus preocupaciones afectan a tu vida diaria de forma que te impiden funcionar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que 1 de cada 13 personas de todo el mundo padece un trastorno de ansiedad. Esto hace que los trastornos de ansiedad sean el problema de salud mental más común en el mundo. Por lo tanto, si usted tiene uno, sepa que no es el único. Se sabe que las mujeres y los niños pequeños son más propensos a sufrir ansiedad que los hombres. Las mujeres tienden a experimentar más ansiedad debido a sus roles sociales más complejos, a las diferencias hormonales (por ejemplo, estrógeno/progesterona) y a acontecimientos vitales estresantes como el embarazo.
¿Qué causa la ansiedad?
Un trastorno de ansiedad no está causado o provocado por una sola cosa, sino por una combinación de cosas. Algunos ejemplos son: la genética, las experiencias de la infancia, la dieta y/o las enfermedades mentales. Hay otras situaciones que también pueden influir, como los trastornos de la personalidad, la salud física y el abuso de drogas y alcohol.
- Antecedentes familiares de enfermedades mentales. Los trastornos de ansiedad a veces pueden ser hereditarios y muchas veces las personas que experimentan signos de ansiedad pueden tener una propensión hereditaria a ellos. Sin embargo, el hecho de que uno de los padres u otro familiar cercano padezca ansiedad o cualquier enfermedad mental no garantiza que usted también la padezca.
- Factores de personalidad. Según las investigaciones, varios rasgos de la personalidad se asocian a un mayor riesgo de ansiedad. Por ejemplo, la ansiedad puede surgir ocasionalmente en niños, adolescentes o adultos que son perfeccionistas, se agitan fácilmente, son tímidos, se inhiben, carecen de autoestima o quieren controlarlo todo.
- Problemas de salud física. Las enfermedades físicas crónicas pueden contribuir potencialmente a los problemas de ansiedad o influir en el control de la ansiedad o de la enfermedad física. Las enfermedades crónicas comúnmente relacionadas con los trastornos de ansiedad incluyen
- Diabetes
- Asma
- Hipertensión y enfermedades del corazón
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