Las microagresiones son acciones o comentarios que, aunque puedan parecer pequeños o sutiles, tienen un impacto negativo en las personas que los reciben. Se trata de un comportamiento que puede ser intencionado o no, pero que tiene un efecto perjudicial en el bienestar emocional y psicológico de la persona que lo recibe.

Las microagresiones pueden producirse en cualquier contexto, desde el lugar de trabajo hasta el hogar o la escuela, y pueden estar relacionadas con diversas características personales, como la raza, el sexo, la orientación sexual, la religión y la discapacidad, entre otras.

Derald Wing Sue, profesor de psicología y educación en el Teachers College de la Universidad de Columbia, empezó a investigar sobre microagresiones y microintervenciones hace 20 años, cuando formó equipos de investigación para explorar cuestiones relacionadas con su vida personal. Define las microagresiones como pequeñas ofensas, indignidades, insultos, menosprecios e invalidaciones que experimentan las personas de color en sus interacciones cotidianas con individuos bienintencionados que no son conscientes de que están actuando de forma ofensiva hacia miembros de grupos marginados.

El concepto de microagresiones es poderoso y potente porque se refiere a todos los grupos marginados. El trabajo de Wing Sue se ha centrado principalmente en las microagresiones raciales, aunque también hay microagresiones relacionadas con el género, el colectivo LGBTQ y la discapacidad.

Wing Sue comparte experiencias personales de acoso y discriminación en la escuela primaria debido a su herencia china, y la humillación que sintió cuando su profesor le habló duramente por hablar en chino con su hermano antes de clase. Explica que avergonzarse de su lengua es avergonzarse de su cultura, y esto puede causar vergüenza y pudor.

Tipos más comunes de microagresiones

Microagresiones raciales

Pueden incluir comentarios sobre el aspecto físico, la cultura o la capacidad intelectual de una persona. Por ejemplo, preguntar a una persona asiática "¿De dónde eres realmente?" o elogiar a una persona negra por ser "muy inteligente para su raza" o decirle "No pareces de tu raza" son ejemplos de microagresiones raciales.

Microagresiones de género

Son comentarios o comportamientos basados en el género de una persona. Pueden incluir comentarios sobre el aspecto físico, el comportamiento o la capacidad intelectual de una persona. Por ejemplo, decirle a una mujer que "debería sonreír más", "¿por qué no te vistes más femenina?" o llamar a un hombre "sensible" y "eres demasiado emocional para ser un hombre" como si fueran un insulto son ejemplos de microagresiones por razón de género.

Microagresiones relacionadas con la orientación sexual

Se basan en la orientación sexual de una persona. Pueden incluir comentarios despectivos, como "Eso es tan gay", "No me puedo creer que te guste alguien del mismo sexo" o preguntas invasivas, como "¿Cómo sabes que eres gay?" o "¿Eres el hombre o la mujer de tu relación?".

Microagresiones relacionadas con la religión

Suelen incluir comentarios despectivos sobre las creencias religiosas de alguien o preguntas que dan por sentado que una persona profesa una religión determinada, como preguntar a alguien "¿Eres musulmán? Deberías llevar una etiqueta identificativa", "Deberías celebrar la Navidad, forma parte de nuestra cultura" o "¿Cómo puedes creer en Dios en este mundo moderno?".

Microagresiones relacionadas con la discapacidad

Suelen ser comentarios que minimizan la discapacidad de una persona, como "debes ser muy fuerte por tener que lidiar con tu discapacidad" o preguntas que asumen que una persona es incapaz de hacer algo debido a su discapacidad "¿Cómo puedes conducir si tienes una discapacidad física?" o "deberías estar agradecido por tener un trabajo con tu discapacidad".

Impacto de las microagresiones

Es importante señalar que, aunque las microagresiones puedan parecer pequeñas, suelen tener un impacto acumulativo en la autoestima y la salud mental de las personas.

-Estrés emocional: Las microagresiones pueden causar estrés emocional y ansiedad en la persona que las experimenta. La persona puede sentirse insegura y temerosa de ser juzgada o discriminada.

-Baja autoestima: Las microagresiones pueden hacer que una persona se sienta menos valiosa y disminuida. La persona puede empezar a cuestionar su propia identidad y su capacidad para relacionarse con los demás.

-Dificultades en las relaciones: Las microagresiones pueden dificultar las relaciones interpersonales. La persona que las experimenta puede empezar a aislarse y evitar el contacto con los demás para no sentirse discriminada o juzgada.

-Problemas de salud mental: Las microagresiones pueden provocar problemas de salud mental como depresión, ansiedad y trastorno de estrés postraumático. La persona puede sentirse abrumada y tener dificultades para gestionar sus emociones.

5 estrategias eficaces para hacer frente a las microagresiones

1. Aclare la situación. Si no estás seguro de si alguien ha intentado microagredirte, es importante aclarar la situación. Pregunte directamente a la persona si lo que ha dicho es lo que quería decir. A veces, las personas no se dan cuenta del impacto de sus palabras.

2. Expresa tus sentimientos. Si has sido víctima de una microagresión, es importante que hables de cómo te has sentido. Expresa a la persona que te ha hecho sentir incómodo o insultado. Es posible que la persona no haya entendido cómo te han afectado sus palabras o acciones.

3. Educación. Si la persona que cometió la microagresión no era consciente de su impacto, puedes aprovechar la oportunidad para educarla sobre el tema. Explícale por qué sus palabras o acciones fueron ofensivas. La educación puede ser una forma eficaz de prevenir futuras microagresiones.

4. Alíate con los demás. Si eres testigo de una microagresión, puedes mostrar tu apoyo a la persona afectada. Hable con ellos después del incidente y ofrézcales su ayuda y apoyo. También puedes informar a otros sobre lo que ha ocurrido y trabajar juntos para prevenir futuras microagresiones.

5. Confrontación. En algunos casos, puede ser necesaria una confrontación directa. Si alguien sigue cometiendo microagresiones después de haber hablado con él sobre su impacto, puede ser necesario ser más directo y enfrentarse a la persona. Expresa tus límites y explica que no tolerarás ese tipo de comportamiento.

Responder a las microagresiones requiere estrategias diferentes según el caso. Es importante recordar que cada situación es única y puede requerir una respuesta diferente. Lo más importante es asegurarse de que la microagresión se aborda de forma eficaz y constructiva.

Cómo prevenir las microagresiones

Prevenir las microagresiones requiere un compromiso activo para fomentar un entorno inclusivo y respetuoso. He aquí algunas estrategias eficaces para prevenir las microagresiones:

Educación

La educación es crucial para prevenir las microagresiones. Es importante conocer los distintos tipos de microagresiones y cómo pueden perjudicar a las personas. También es importante educar a los demás sobre las microagresiones y cómo evitarlas.

Conciencia de los prejuicios

Es importante ser conscientes de nuestros propios prejuicios y trabajar para superarlos. La educación y la reflexión pueden ayudarnos a identificar nuestros prejuicios y a trabajar para cambiarlos.

Fomentar la inclusión

Es importante fomentar un entorno inclusivo y respetuoso con todas las personas, independientemente de su raza, sexo, orientación sexual, religión o discapacidad. La inclusión puede lograrse mediante políticas y prácticas integradoras y el fomento de la diversidad.

Escuchar y respetar

Escuchar y respetar las opiniones y perspectivas de los demás es esencial para prevenir las microagresiones. Es importante ser consciente de las palabras y acciones que pueden resultar ofensivas y trabajar para evitarlas.

Ser un aliado

Es importante ser un aliado de las personas que pueden ser víctimas de microagresiones. Si es testigo de una microagresión, es importante intervenir y apoyar a la persona afectada.

La educación, la concienciación sobre los prejuicios, la inclusión, el respeto y el apoyo a las personas afectadas son estrategias eficaces para prevenir las microagresiones.

¿Debe buscar ayuda profesional una persona que ha sufrido microagresiones?

Una persona que ha sufrido microagresiones puede beneficiarse de buscar ayuda psicológica en cualquier momento, especialmente si las microagresiones afectan a su bienestar emocional o a su capacidad para desenvolverse en la vida cotidiana.

Un profesional de la salud mental puede ayudar a las personas que han experimentado microagresiones proporcionándoles validación emocional, estrategias de afrontamiento, reestructuración cognitiva, refuerzo positivo y apoyo social. Trabajar con un profesional puede ayudar a la persona a recuperarse del trauma de las microagresiones y a recobrar la confianza y la autoestima.

En conclusión, las microagresiones son comentarios o acciones sutiles y discriminatorios que pueden tener un impacto negativo en las personas que los reciben. Estas microagresiones pueden ser directas o indirectas, intencionadas o no, pero su impacto puede ser muy real y dañino. Es importante reconocer el impacto de las microagresiones y tomar medidas para prevenirlas y responder a ellas.

Es esencial educarnos a nosotros mismos y a los demás sobre las microagresiones, ser conscientes de nuestros propios prejuicios, fomentar la inclusión y el respeto por todas las personas, escuchar y respetar las opiniones y perspectivas de los demás, y ser un aliado de las personas afectadas por microagresiones. Como individuos, podemos tomar medidas para hacer frente a las microagresiones informándonos, alzando la voz y defendiendo a las personas afectadas, y adoptando medidas concretas para crear entornos más inclusivos y respetuosos.

En última instancia, al prevenir y responder a las microagresiones, podemos crear una sociedad más justa e igualitaria, en la que todas las personas sean valoradas y respetadas por igual.