Las personas que han sufrido o presenciado un incidente traumático, una serie de acontecimientos o una combinación de circunstancias pueden desarrollar un Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). Esto puede ser emocional o físicamente perjudicial o poner en peligro la vida y perjudicar el bienestar mental, físico, social y espiritual. Algunos ejemplos son las catástrofes naturales, los accidentes graves, los atentados terroristas, la guerra/combate, la violación/agresión sexual, los traumas históricos, el maltrato por parte de la pareja y el acoso escolar.

El TEPT ha sido reconocido en el pasado con diversos nombres, como "neurosis de guerra" durante la Primera Guerra Mundial y "fatiga de combate" tras la Segunda Guerra Mundial, aunque el TEPT no se limita a los veteranos de combate. El TEPT puede afectar a todo el mundo, independientemente de su etnia, nacionalidad, cultura o edad. Aproximadamente el 3,5% de los estadounidenses sufren TEPT cada año. Hay un 8% de prevalencia vitalicia de TEPT en adolescentes de 13 a 18 años. El TEPT afecta a una de cada once personas en algún momento de su vida.

Las personas con TEPT siguen experimentando pensamientos y emociones intensos y angustiosos relacionados con el incidente traumático mucho después de que éste haya cesado. Pueden tener escenas retrospectivas o pesadillas, sentimientos de pena, temor o furia, y una sensación de distanciamiento o alienación de los demás. Las personas con TEPT pueden evitar circunstancias o personas que les recuerden la experiencia traumática, y pueden tener reacciones negativas extremas ante estímulos cotidianos como ruidos fuertes o caricias involuntarias.

Factores De Riesgo

Todas las edades son propensas a desarrollar un trastorno de estrés postraumático. Sin embargo, determinadas características pueden aumentar el riesgo de desarrollar un TEPT tras un acontecimiento angustioso, como por ejemplo.

- Experimentar un trauma extremo o prolongado

- Haber sufrido otros traumas en etapas anteriores de la vida, como abusos en la infancia.

- Tener una profesión que aumenta el riesgo de exposición a sucesos traumáticos, como los militares y los primeros intervinientes.

- Padecer problemas de salud mental adicionales, como ansiedad o depresión.

- Tener problemas de abuso de sustancias, como consumo excesivo de alcohol o drogas.

- Carecer de una sólida red familiar y de amigos

- Tener parientes con problemas de salud mental, como ansiedad o depresión.

Síntomas Y Diagnóstico

Existen cuatro grupos de signos y síntomas del TEPT. La gravedad de determinados síntomas puede variar.

Reexperimentación del acontecimiento traumático mediante recuerdos intrusivos, flashbacks, pesadillas o respuestas emocionales o corporales graves cuando se recuerda el trauma.

Evitación e insensibilización Estos síntomas incluyen evitar cualquier cosa que le recuerde el trauma, ser incapaz de recordar ciertas partes del sufrimiento, perder el interés por las actividades y la vida en general, sentirse emocionalmente insensible y alejado de los demás, y tener una perspectiva restringida del futuro.

El insomnio hiperactivo, la impaciencia, la hipervigilancia (en continua "alerta roja"), el nerviosismo o la facilidad para sobresaltarse, los arrebatos violentos y la conducta agresiva, autodestructiva o irresponsable son síntomas del TEPT.

Los pensamientos negativos y los cambios de humor incluyen sentimientos de alienación y aislamiento, dificultades para concentrarse o recordar, desesperación y desesperanza, desconfianza y traición, culpa, vergüenza y autoinculpación.

Los Veteranos Con TEPT Reaccionan De Forma Exagerada A Los Estímulos

Al servir en el ejército, puede estar expuesto a traumas de naturaleza diferente a la de los civiles. Las formas de trauma que prevalecieron a lo largo de su guerra de servicio también pueden afectar a su riesgo. El despliegue en una zona de guerra, los accidentes de entrenamiento y el trauma sexual militar pueden provocar TEPT.

Otros factores en una situación de conflicto pueden empeorar el estrés ya presente. Esto puede agravar el TEPT y otros trastornos mentales. Estos aspectos incluyen lo que se hace a lo largo del conflicto, la política de la guerra, el campo de batalla y el tipo de enemigo al que te enfrentas.

Además, el trauma sexual militar (TSM) puede ser una causa adicional de TEPT. Esto incluye cualquier acoso o agresión sexual que se produzca durante el servicio militar. El TSM puede desarrollarse tanto en hombres como en mujeres en tiempos de paz, entrenamiento o guerra.

Las respuestas de los soldados al estrés traumático de la guerra varían, aunque la mayoría de las respuestas se producen en fases. La ansiedad, la perplejidad, el pánico y el entumecimiento pueden ser síntomas inmediatos. Puede haber indicios tardíos de indiferencia, tristeza, pensamientos intrusivos y retraimiento. La mayoría de los guerreros se adaptan y recuperan el funcionamiento normal por naturaleza. Sin embargo, el trastorno por estrés agudo, que puede preceder al TEPT, debe abordarse cuando este conjunto de síntomas persiste durante un máximo de cuatro semanas y causa alteraciones clínicamente sustanciales en el funcionamiento del paciente. El TEPT es una respuesta patológica que persiste más de cuatro semanas.

El TEPT crónico puede causar un deterioro funcional sustancial, una disminución de la calidad de vida y una elevada comorbilidad con enfermedades médicas y otras enfermedades mentales al afectar a los procesos biológicos, psicológicos y conductuales. Los veteranos con TEPT presentan una reactividad extrema a los estímulos, como flashbacks, ansiedad y comportamientos agresivos o protectores. El grado de esta hiperactivación puede obligar a los veteranos a evitar las situaciones que desencadenan los síntomas y a desarrollar insensibilidad emocional, desapego y retraimiento, todos ellos rasgos distintivos del TEPT.

Tratamientos

Los psiquiatras y otros expertos en salud mental emplean diversas técnicas eficaces para ayudar a las personas a recuperarse del TEPT. Tanto la psicoterapia como la medicación han demostrado ser terapias eficaces para el TEPT.

1.Terapia cognitivo-conductual

Los tratamientos cognitivo-conductuales (TCC) son un tipo de psicoterapia muy eficaz. Los tratamientos TCC para el TEPT incluyen la terapia de procesamiento cognitivo, la terapia de exposición prolongada y la terapia de inoculación del estrés (detalladas a continuación).

- La terapia de procesamiento cognitivo es una terapia cognitivo-conductual creada específicamente para tratar el TEPT y los trastornos concurrentes. Se centra en alterar los sentimientos negativos dolorosos (como la vergüenza, la culpa, etc.) y las creencias (como "he fracasado" y "el mundo es peligroso") resultantes del trauma. Los terapeutas ayudan a las personas a enfrentarse a estos recuerdos y sentimientos difíciles.

- La terapia de exposición prolongada utiliza la visualización repetida y detallada del trauma o exposiciones graduales a los "desencadenantes" de los síntomas de forma segura y controlada para ayudar a la persona a afrontar y desarrollar el control sobre la ansiedad y el malestar y aprender habilidades de afrontamiento. Se han utilizado programas de realidad virtual para ayudar a los guerreros con TEPT a revivir el campo de batalla de forma controlada y terapéutica.

- La terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma es una estrategia terapéutica para niños y adolescentes que combina terapias sensibles al trauma con estrategias cognitivo-conductuales, familiares y humanistas.

- Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares para el TEPT Psicoterapia de 3 meses centrada en el trauma. Esta terapia reprocesa los recuerdos traumáticos. El terapeuta guía al paciente a través de preguntas sobre recuerdos traumáticos tras una historia clínica y un plan terapéutico detallados. Observar los dedos del terapeuta o una barra luminosa simula los movimientos oculares del sueño REM. Los movimientos oculares se detienen brevemente. Las sesiones pueden modificar pensamientos, imágenes y sentimientos. Tras varias sesiones, el recuerdo se vuelve menos negativo.

- La terapia de grupo anima a los supervivientes de sucesos horribles comparables a compartir sus historias y reacciones. Los miembros del grupo se recuerdan unos a otros que muchas personas habrían reaccionado y sentido lo mismo. El asesoramiento familiar puede ayudar porque el TEPT puede afectar a toda la familia.

2. Medicación

Los síntomas del TEPT pueden controlarse con la ayuda de medicamentos. Además, la medicación ayuda a aliviar los síntomas, lo que facilita a muchas personas la participación en psicoterapia.

Algunos antidepresivos, como los ISRS y los IRSN (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina e inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina), suelen utilizarse para tratar los principales síntomas del TEPT. Pueden utilizarse solos o junto con otros tratamientos o psicoterapia.

Pueden utilizarse otros medicamentos para aliviar la ansiedad y la agitación física o para ayudar a las personas con TEPT que tienen pesadillas o problemas para dormir.

Consejos De Autoayuda Para El TEPT

Consejo 1: Afronte sus sentimientos de impotencia

La recuperación del TEPT es un proceso gradual y continuo. La curación no se produce de la noche a la mañana, ni los recuerdos del trauma se evaporan por completo. Esto a veces puede hacer que la vida parezca un reto. Sin embargo, existen numerosas formas de controlar los efectos persistentes y minimizar la ansiedad y el pánico.

La clave para recuperarse del TEPT es vencer la impotencia. El trauma deja a las víctimas indefensas y vulnerables. Es esencial recordar que posees cualidades y capacidades de afrontamiento que pueden ayudarte a soportar circunstancias difíciles.

Consejo 2: muévase

Cuando se padece TEPT, el ejercicio puede hacer algo más que mejorar el estado de ánimo y la actitud liberando endorfinas. Prestando mucha atención a su cuerpo y a cómo se siente durante el movimiento, el ejercicio puede ayudar a su sistema nervioso a "desatascarse" y empezar a salir de la inmovilizadora respuesta al estrés.

Consejo 3: Busque apoyo en otras personas

El TEPT puede provocar sentimientos de alejamiento de los demás. Es posible que sienta la tentación de aislarse de las actividades sociales y de sus seres queridos. Pero es importante mantener relaciones con la vida y con quienes se preocupan por usted. No estás obligado a hablar del trauma, pero el apoyo compasivo y la compañía de los demás son esenciales para tu curación.

Acércate a alguien con quien puedas conectar durante un tiempo prolongado, alguien que te escuche sin juzgarte, condenarte o distraerte con frecuencia. Esta persona puede ser su pareja, un familiar, un amigo íntimo o un terapeuta titulado.

Consejo 4: Apoye el tratamiento del TEPT con un estilo de vida saludable

Es importante cuidarse y adoptar un estilo de vida saludable, ya que los síntomas del TEPT pueden ser agotadores para el organismo. Tómese tiempo para relajarse, evite el alcohol y las drogas, siga una dieta nutritiva y duerma lo suficiente.